"EUTANATRÓN A 380"
Es una novela escrita por Francisco Alemán de Las Casas. El personaje principal, Querubín Cayejas , vive inicialmente en Miami, en el año 2062.
Hijo de dos hombres que concibieron la paternidad mediante métodos futuristas, Cayejas comparte 50-50 % de ambos padres, sin la presencia del ADN mitocondrial o de la madre. Ello, además de un profundo trauma ético, le generó severa ausencia de talento y de sentido común.
Debido a un lamentable percance que implican, entre otros artefactos, a una máquina para practicar eutanasia, conocida como “Eutanatrón A 380” y aun viejo reloj soviético, Querubín Cayejas se ve forzado a escapar de Miami, saltando en el tiempo.
Aparece en La Habana de los años 90, en medio de la crisis política y económica que sufrió la isla en esa época.
Los sucesos que siguen, como era de esperar, complican más la historia, en detrimento de la tranquilidad del personaje, que se ve forzado a vivir no sólo en otra época, sino en una realidad paralela, con una vida pasada que no guarda ninguna relación con la propia.
Eutanatrón A 380 es un parodia a la solemnidad; una caricatura a los arquetipos humanos, en donde el autor se da el gusto de reírse de todos los personajes e incluso de los lectores o más bien, de invitarlos a mirar el mundo con un poco más de humor. Y ciertamente, si algo no le falta a la novela es humor. Humor absurdo y muy negro, en la mayoría de los casos.
En sus páginas desfilan desde una señora obesa que sueña con ser bailarinas clásica, hasta una cabeza de jurel que se corona como presidente de Cuba, una vez desaparecidos los Castro.
La novela, según su autor, “contiene datos históricos que se ajustan con total verosimilitud a hechos reales ocurridos en la Cuba de los 90”.